martes, 6 de febrero de 2018

1. Instalación de la canalización.

 1. Instalación de la canalización.


La planificación del tendido es la primera fase de la instalación efectiva de una red.

conviene identificar los tendidos del cable ya existentes, ya ya que en muchos casos puede utilizarse la misma canalización, lo que supondrá un ahorro considerable en el tiempo y el coste de la canalización.

los puntos de entrada para los tendidos deben mantenerse accesibles, para permitir la instalación, revisión y mantenimiento del cableado sin riesgo personal y material. asimismo, en la canalizaciones deben evitar las fuentes de humedad, calor y vibración , ya que podrían dañar el cableado.

se procura que la canalización tenga puntos de registro cada 12m aproximadamente.

1.1. Canalización aérea.

se denomina así a la canalización  que se realiza para conducir cableado por las zona superior de un espacio cerrado.


Esta canalización puede ser de dos tipos:

Canalización en techo: Va anclada al techo con unas fijaciones que la soportan. Esta canalización normalmente esta a la vista.


Canalización en techo técnico: hay un falso techo que oculta tanto la canalización como al resto de la instalación de techo.


Canalización en pasarela: se utiliza para llevar de un lado a otro la línea de cableado sin ayuda de soportes a techo, pared ni suelo. Para ello se arma una estructura que actúa como un bastidor de soporte sobre la que se fija la canalización, a modo de puente o pasarela (de ahí el nombre). Esta modalidad se emplea para pasar el cableado en espacios abiertos o donde la distancia a techos y suelos es demasiado grande (por ejemplo, en naves industriales).









La canalización aérea, a menudo, debe librar obstáculos y transcurrir por rutas de trazado irregular. Por ello, la variedad de elementos disponibles para construir las canalizaciones es muy amplio.
La instalación de este tipo de canalización exige disponer de soportes, que pueden ser de diferentes clases: Soporte de varilla, soporte de escuadra y soporte de pared.


la instalación mediante grapas debe garantizar que el soporte aguantara el peso de las bandejas con sus cables.


La cantidad de soportes que se fijarán en la línea de canalización dependerá de dos factores:
La carga de la bandeja: cuanta más carga tenga, menos distancia debe haber entre los soportes.
Se recomienda que la distancia entre dos soportes no sobrepase nunca los 3 m.
Los obstáculos de infraestructura: las columnas, paredes, cambios de nivel, giros y derivaciones de la línea propician que haya que colocar esos puntos clave con soportes de refuerzo.
El tipo de bandeja también es variable, dependiendo de qué tipo de cable vaya a conducirse


Las zonas especialmente protegidas contra los efectos de las perturbaciones electromagnéticas son las esquinas de la bandeja, por lo que siempre procuraremos colocar los mazos lo más separados posibles, partiendo de ellas al centro de la bandeja.

En el caso de que se quiera conducir el cableado estructurado por la misma canalización que el cableado de energía, habrá que tener en consideración las perturbaciones que puedan producirse en el interior de la bandeja. Si estas son excesivas, habrá que utilizar bandeja con divisor para las dos vías.

1.2. Canalización bajo suelo.

Los elementos que se emplean en la canalización bajo suelo son:
· Cajas de registro y derivación: se colocan en puntos intermedios del recorrido de la canalización para permitir la revisión y el mantenimiento del cableado interior.

· Conjuntos portamecanismos: integran los sistemas de conexión de los que dispondrá el área de trabajo. A menudo esta caja incluye las tomas de suministro eléctrico.

· Canales: son los tramos que constituirán la línea de canalización. Estos módulos pueden tomar dos formas:


El material de la canalización bajo suelo suele ser chapa de acero galvanizado. Si se necesita cortar tramos de canal, se utilizará una amoladora con disco para acero, siguiendo las instrucciones del fabricante y tomando las debidas precauciones.
Para decidir qué tipo de canalización bajo suelo emplear, habrá que considerar los siguientes aspectos:

·         Tipo de suelo y su mantenimiento: ¿va a utilizarse un falso suelo, suelo firme con limpieza en seco o en mojado?
·         Flexibilidad del sistema: ¿varía o no la disposición de las áreas ce trabajo?; y, si varía, ¿con qué frecuencia?
·         Capacidad del canal: ¿qué cantidad de cables van a conducirse por la canalización?



Según estos parámetros, podremos escoger entre varios modelos, los que destacamos los que veremos a continuación.
Canalización bajo suelo cubierto por solado.
Este sistema se instala sobre el propio hormigón antes de proceder al solado. Solo se dejan visibles los puntos de registro y los conjuntos portamecanismos, donde se montan las tomas de electricidad y datos. Es un sistema modular, por lo que los puntos de registro pueden convertirse en tomas para un área de trabajo y viceversa.
Canalización a ras de suelo.
Es un sistema similar al anterior, solo que en este caso toda la canalización queda a la vista, al mismo nivel que el suelo.
Utiliza canales con mayor sección (puede albergar más de 500 cables), pues deben estar a la misma altura que las cajas de registro y portamecanismos.


1.3. Canalización en suelo técnico.

Puede considerarse otra forma de canalización bajo suelo, ya que el cableado va por debajo de la superficie visible.
Hay dos variantes de este tipo de canalización:
Falso suelo con paneles
En la estructura del suelo de hormigón se fijan unos soportes niveladores sobre los que descansan unas placas de falso suelo.

La cámara intermedia entre las dos superficies se utiliza como espacio para poder tirar el cableado. Para organizar las diferentes líneas se suelen utilizar bandejas portacables, típicas de canalizaciones aéreas, aunque no siempre es así.






Suelo hueco
En este sistema, el conjunto de paneles se sustituye por un falso solado, más robusto, que puede ir sobre soportes niveladores o directamente al suelo mediante puntos de apoyo del mismo material que la estructura.
Las ubicaciones de los puntos de registro y conjuntos canismos se deciden en el momento de la instalación del suelo, En previsión de futuras variaciones pueden practicarse huecos que quedan ciegos hasta el momento de su uso.
1.4. Canalización en superficie.

La canalización en superficie tiene dos finalidades:
  •          Conducir tramos de cableado desde una troncal hasta zonas concretas de distribución.

  •          Conducir un número reducido de cables hacia los puntos finales de las áreas de trabajo.

Para la primera finalidad no es común utilizar canalización en superficie, pero cuando se emplea, por su magnitud, suele ser una bandeja de tipo escalera fijada en la pared. En esta canalización el acceso directo al cableado prima sobre la estética de la instalación, utilizándose solo en zonas donde el acceso esté restringido a mantenimiento.
Las canaletas, como ya vimos con las bandejas, existen en una amplia variedad de anchos para dar cabida a diferente magnitud de cableado. También pueden encontrarse con separadores.
En la siguiente imagen ilustramos algunos de los elementos más comunes para su interconexionado:


1.5. Canalización empotrada.

La canalización empotrada se utiliza en dos situaciones:
·         Cuando existe una canalización previa que quiere aprovecharse.
·         Cuando no se quiere dejar a la vista el medio de canalización.

En el caso de que no existan rutas previas construidas (ya sea en el proyecto de construcción o en una obra posterior), será necesario crearlas. Para ello, se hará una roza por la que se colocará una manguera para canalizar el cable.
En grandes instalaciones, las rozas que se hacen en la pared para empotrar la canalización pueden alojar varios viales. De hecho, en algunas construcciones se utiliza la cámara entre dos paredes para tirar con libertad la canalización.



No hay comentarios:

Publicar un comentario