1. Instalación de la canalización.
La planificación del tendido es la primera fase de la instalación efectiva de una red.
conviene identificar los tendidos del cable ya existentes, ya ya que en muchos casos puede utilizarse la misma canalización, lo que supondrá un ahorro considerable en el tiempo y el coste de la canalización.
los puntos de entrada para los tendidos deben mantenerse accesibles, para permitir la instalación, revisión y mantenimiento del cableado sin riesgo personal y material. asimismo, en la canalizaciones deben evitar las fuentes de humedad, calor y vibración , ya que podrían dañar el cableado.
se procura que la canalización tenga puntos de registro cada 12m aproximadamente.
1.1. Canalización aérea.
se denomina así a la canalización que se realiza para conducir cableado por las zona superior de un espacio cerrado.
Esta canalización puede ser de dos tipos:
Canalización en techo: Va anclada al techo con unas fijaciones que la soportan. Esta canalización normalmente esta a la vista.
Canalización en techo técnico: hay un falso techo que oculta tanto la canalización como al resto de la instalación de techo.
Canalización en pasarela: se utiliza para llevar de un lado a
otro la línea de cableado sin ayuda de soportes a techo, pared ni suelo. Para
ello se arma una estructura que actúa como un bastidor de soporte sobre la que
se fija la canalización, a modo de puente o pasarela (de ahí el nombre). Esta
modalidad se emplea para pasar el cableado en espacios abiertos o donde la
distancia a techos y suelos es demasiado grande (por ejemplo, en naves
industriales).
La canalización aérea, a menudo, debe
librar obstáculos y transcurrir por rutas de trazado irregular. Por ello, la
variedad de elementos disponibles para construir las canalizaciones es muy
amplio.
La instalación de este tipo de
canalización exige disponer de soportes, que pueden ser de diferentes clases: Soporte de varilla, soporte de escuadra y soporte de pared.
la instalación mediante grapas debe garantizar que el soporte aguantara el peso de las bandejas con sus cables.
La cantidad de
soportes que se fijarán en la línea de canalización dependerá de dos factores:
La carga de la bandeja: cuanta más carga
tenga, menos distancia debe haber entre los soportes.
Se recomienda que
la distancia entre dos soportes no sobrepase nunca los 3 m.
Los obstáculos de infraestructura: las
columnas, paredes, cambios de nivel, giros y derivaciones de la línea propician
que haya que colocar esos puntos clave con soportes de refuerzo.
El tipo
de bandeja también es variable, dependiendo de qué tipo de cable vaya a
conducirse
Las zonas especialmente protegidas contra los efectos de las
perturbaciones electromagnéticas son las esquinas de la bandeja, por lo que
siempre procuraremos colocar los mazos lo más separados posibles, partiendo de
ellas al centro de la bandeja.
En el caso de que se quiera conducir
el cableado estructurado por la misma canalización que el cableado de energía,
habrá que tener en consideración las perturbaciones que puedan producirse en el
interior de la bandeja. Si estas son excesivas, habrá que utilizar bandeja con
divisor para las dos vías.
1.2. Canalización bajo
suelo.
Los elementos que se emplean en la canalización bajo suelo son:
· Cajas
de registro y derivación: se colocan en puntos intermedios del recorrido de la
canalización para permitir la revisión y el mantenimiento del cableado
interior.
· Conjuntos
portamecanismos: integran los sistemas de conexión de los que dispondrá el área
de trabajo. A menudo esta caja incluye las tomas de suministro eléctrico.
· Canales:
son los tramos que constituirán la línea de canalización. Estos módulos pueden
tomar dos formas:
El material de la canalización bajo suelo suele ser chapa de
acero galvanizado. Si se necesita cortar tramos de canal, se utilizará una
amoladora con disco para acero, siguiendo las instrucciones del fabricante y
tomando las debidas precauciones.
Para decidir qué tipo de canalización bajo suelo emplear, habrá que
considerar los siguientes aspectos:
·
Tipo
de suelo y su mantenimiento: ¿va a utilizarse un falso suelo, suelo firme con
limpieza en seco o en mojado?
·
Flexibilidad
del sistema: ¿varía o no la disposición de las áreas ce trabajo?; y, si varía,
¿con qué frecuencia?
·
Capacidad
del canal: ¿qué cantidad de cables van a conducirse por la canalización?
Según estos
parámetros, podremos escoger entre varios modelos, los que destacamos los que
veremos a continuación.
Canalización bajo suelo cubierto por
solado.
Este
sistema se instala sobre el propio hormigón antes de proceder al solado. Solo
se dejan visibles los puntos de registro y los conjuntos portamecanismos, donde
se montan las tomas de electricidad y datos. Es un sistema modular, por lo que
los puntos de registro pueden convertirse en tomas para un área de trabajo y
viceversa.
Canalización a ras de suelo.
Es un sistema
similar al anterior, solo que en este caso toda la canalización queda a la
vista, al mismo nivel que el suelo.
Utiliza
canales con mayor sección (puede albergar más de 500 cables), pues deben estar
a la misma altura que las cajas de registro y portamecanismos.
1.3. Canalización en suelo
técnico.
Puede considerarse otra forma de canalización bajo
suelo, ya que el cableado va por debajo de la superficie visible.
Hay dos variantes de este tipo de canalización:
Falso suelo con paneles
En la estructura del suelo de hormigón se fijan unos
soportes niveladores sobre los que descansan unas placas de falso suelo.
La cámara intermedia entre las dos superficies se
utiliza como espacio para poder tirar el cableado. Para organizar las
diferentes líneas se suelen utilizar bandejas portacables, típicas de
canalizaciones aéreas, aunque no siempre es así.
Suelo hueco
En este
sistema, el conjunto de paneles se sustituye por un falso solado, más robusto, que puede ir sobre
soportes niveladores o directamente al suelo mediante puntos de apoyo del mismo
material que la estructura.
Las ubicaciones de los puntos de registro y conjuntos
canismos se deciden en el momento de la instalación del suelo, En previsión de
futuras variaciones pueden practicarse huecos que quedan ciegos hasta el
momento de su uso.
1.4. Canalización en superficie.
La canalización en superficie tiene dos finalidades:
- Conducir
tramos de cableado desde una troncal hasta zonas concretas de distribución.
- Conducir
un número reducido de cables hacia los puntos finales de las áreas de trabajo.
Para la primera finalidad no es común
utilizar canalización en superficie, pero cuando se emplea, por su magnitud,
suele ser una bandeja de tipo escalera fijada en la pared. En esta canalización
el acceso directo al cableado prima sobre la estética de la instalación,
utilizándose solo en zonas donde el acceso esté restringido a mantenimiento.
Las canaletas, como ya vimos con las
bandejas, existen en una amplia variedad de anchos para dar cabida a diferente
magnitud de cableado. También pueden encontrarse con separadores.
En la siguiente imagen ilustramos algunos de los elementos más
comunes para su interconexionado:
1.5. Canalización empotrada.
La
canalización empotrada se utiliza en dos situaciones:
·
Cuando
existe una canalización previa que quiere aprovecharse.
·
Cuando
no se quiere dejar a la vista el medio de canalización.
En el
caso de que no existan rutas previas construidas (ya sea en el proyecto de
construcción o en una obra posterior), será necesario crearlas. Para ello, se
hará una roza por la que se colocará una manguera para canalizar el cable.
En
grandes instalaciones, las rozas que se hacen en la pared para empotrar la
canalización pueden alojar varios viales. De hecho, en algunas construcciones
se utiliza la cámara entre dos paredes para tirar con libertad la canalización.